¿Cómo hacer para trabajar desde casa y no fracasar en el intento?
Agobiados por la rutina y mucho tiempo improductivo en el tránsito, muchos sueñan con trabajar remotamente desde su casa.
Hoy, como medida de prevención frente a la propagación del COVID-19, la mayoría de los trabajadores en el país se han visto forzados a desarrollar sus funciones de forma remota. Te damos algunos consejos para que trabajar desde tu casa sea una experiencia positiva.
Ser eficientes en este contexto es un reto al que debemos adaptarnos para llevar a cabo nuestras tareas cotidianas y laborales. Te proponemos algunos tips para poder ponerlos en práctica desde tu casa:
• Prepárate para trabajar. Que puedas poner el despertador para amanecer temprano, preparar un buen desayuno, tomar un baño y arreglarte, igual que como si fueses a salir al trabajo para comenzar la jornada, es importante. Según los especialistas, la preparación para iniciar la jornada laboral genera un efecto psicológico positivo en las personas.
• Genera una rutina: Pareciera algo obvio, pero en el día a día puede no ser tan sencillo. Es primordial que organicemos nuestros horarios para no perder foco. Así como es importante prepararse para iniciar el día, también resulta vital que tengas en claro cuáles son las tareas que desarrollarás durante la jornada laboral. Para no agobiarte con un interminable listado de tareas semanales, focaliza tus objetivos a diario y márcalos a medida que los vayas cumpliendo.
Intenta respetar los horarios laborales y corta cuando debas hacer una pausa o tengas que almorzar.
• Minimiza las distracciones: Puesto que los estímulos en tu casa, pueden ser superiores a los que encontraremos en la oficina, es muy probable que tu atención se vea reducida por tareas hogareñas o algunas actividades de ocio.
Una buena opción es respetar horarios o incluso intentar recrear el clima de la oficina con la utilización de auriculares y buena luz . Suspender las notificaciones del celular por unas horas también mejorarán tu productividad. La idea es detectar elementos que te puedan ayudar a convocar a ese espacio de concentración.
Avisarle a tu familia y amigos con anticipación qué no estarás disponible les ayudará a entender que mantienes tus obligaciones y que una vez finalizada tu jornada laboral, podrás darles mayor atención.
• Establece recreos mentales: En pos de evitar el agobio y el aburrimiento de las tareas, es preciso que puedas ir tomando pausas a lo largo del día, para luego retomar las actividades con mayor predisposición. Un buen recurso es identificarlos con alarma en el celular, sin esperar a estar cansado para tomarlo. Camina unos minutos, toma líquido o haz algún llamado pendiente. En general es recomendable que en esos recesos te ocupes de ti y no de la casa.
• Acondiciona tu espacio: Generar un buen espacio de trabajo es quizás la principal medida a considerar, puesto que este será nuestro lugar diario para que la rutina resulte no sólo agradable, sino también productiva. Es importante que este espacio no sea la mesa del comedor o la cocina, ni la cama.
Si tienes la fortuna de tener una habitación adicional, podrás acondicionarla para esta situación sin generar alteraciones en la dinámica de tu hogar. Si no cuentas con un lugar apartado, puedes preparar un rincón destinado solo para trabajar que no sea invadido por el resto de las tareas cotidianas.
Tanto para un cuarto especial o para un pequeño rincón de la casa, estar equipados correctamente, con una silla cómoda, luz acorde, buena conexión de wifi y una mesa amplia, resulta fundamental para trabajar de manera prolija y ordenada.
Recuerda que este nuevo espacio deberá estar ordenado la mayor parte del tiempo para que puedas poner el foco pleno en tus tareas.
Un tip fundamental: Que tu silla de trabajo sea ergonómica te evitará muchos dolores de espalda. Si la reemplazas, en cambio, por el sillón o la cama, propiciarás una postura poco saludable y correrás el riesgo de quedarte dormido o lo que es aún peor, de contracturarte.
• Marca un horario de cierre en tu jornada: Para ser eficientes en nuestras tareas, también es fundamental que los horarios continúen respetándose como si estuviéramos en la oficina.
Extender la jornada por un tiempo determinado, si justo estás terminando una tarea o te encontrás en un momento de buena inspiración, está bien, pero no es conveniente continuar nuestras tareas laborales de manera indefinida ya que nuestra productividad a la larga se verá afectada. Una vez finalizada tu jornada, las horas extra que hagas serán eso. Horas extra.
• Aprovecha tus horas de máxima producción: Si prestas atención, podrás identificar con claridad cuáles son tus horas de mayor productividad. A muchas personas les sirve a la mañana temprano, a muchas otras les es conveniente hacerlo por la noche mientras todos descansan. Dependiendo de cuales sean tus tareas podrás mover tu jornada laboral a ese horario para incrementar la calidad de tu trabajo.
• Concentra tu trabajo en las horas de menor tráfico en la red: Lo que sucedía en el tránsito cuando íbamos a la oficina, algo parecido pasa ahora con la velocidad de internet. En épocas donde todos dependemos de buena conexión, los horarios pico pueden experimentar mala conexión. Si puedes permitírtelo por la noche, mientras la mayoría duerme, tendrás menos tráfico en la red, lo cual te permitirá hacer las tareas con más eficiencia.
Ninguno de estos tips surgen de forma espontánea ni se identifican en un día, si no que construyen un estilo de vida que utiliza la gente mas eficiente.
Trabajar desde tu casa, puede ser complejo al principio y no es para cualquiera. Pero si bien implementar esta rutina puede llevar un tiempo, la buena noticia es que una vez establecida puede llegar para quedarse.